Friday, February 12, 2010

De Linajes y Títulos...

Saludos Amados:

Dios los Bendiga. Les comparto una noticia del periódico El Nuevo Día, Puerto Rico. En ella se reseña que el Presidente del Senado de nuestra isla recibió una condecoración de un individuo que se hace llamar Príncipe Soberano Gran Maestre de la Orden de Nuestra Señora Santa María de Buenos Aires, Don Rubén Alberto de Gavalda.

De Gavalda alega, además, que es descendiente [directo] de María, madre de Cristo, diciendo: que es descendiente de San Judas Tadeo, y que posee sangre “merovigio” y “davídico”, lo que implica ser descendiente de la Virgen María y del rey David. “Somos descendientes de Cristo de forma colateral”, dijo el Príncipe Maestre.

http://www.elnuevodia.com/condecoraciondivinaariveraschatz-670981.html

Recientemente hizo noticia en Puerto Rico el individuo de Ponce que alega que es Cristo y que ya regresó. Tiene varias congregaciones en los Estados Unidos y Puerto Rico y todos sus miembros creen que en efecto el es Cristo.

Ahora aparece un argentino que al parecer ha establecido su linaje directo con la familia terrenal de Jesucristo. Quizás su ilustre familia se ha dedicado por siglos a trazar las genealogías por los últimos 2010 años, ha guardado legajos milenarios, y, de acuerdo a su página web, tiene una explicación de cómo llegaron los parientes de María, la madre de nuestro Señor, a este lado del mundo. Para confirmar lo que alega don Gravalda, habría que disponer de un resultado de ADN. Pero primero, habría que conseguir una muestra de cabello, tejido o sangre de gente que llevan más de dos milenios muertos.

Don Gavalda asegura que le han conferido y por lo tanto tiene derecho a los siguientes títulos de nobleza:


  • Príncipe Soberano Gran Maestre de la Orden de Nuestra Señora Santa María de Buenos Aires
  • Su Alteza
  • Soberano Príncipe Condal
  • Serenísimo Desposyni de Sangre Real Merovingia, consanguíneo de la Venerabilísima Sangre Real y Patriarcal de la Casa de Judá y de la Casa Real Soberana de los Exilarcas de Occitania
  • Príncipe Real de Septimania
  • Nasí de Francia
  • Cristianísima Majestad e Hijo Primogénito de la Iglesia (prerrogativas dadas por el Papa Anastasio)
  • Konyng de los Francos
  • Príncipe del Sacro Romano Imperio
  • Principe de Tournai
  • Príncipe de Austrasia
  • Príncipe de los Francos Salios
  • Duque de Borgoña
  • Duc de Septimanie
  • Marquis de Gothie
  • Marquis de Narbonne
  • Conde de Provenza
  • Conde de Rouergue
  • Conde de Quercy
  • Conde de Albi
  • Conde de Auvernia
  • Baron de Boisseron en Languedoc
  • Real Señor de todos los Señores de la Real Casa de Gevaudan y sus antiquísimos estados
  • Magno de Occitania y Aquitania
  • Señor de Marguerittes, d´Entraigues, de Lagarne, de Couloures, de Fourques, de Sainte-Gervasy, de Goix, de Saint-Jean, d´Ortes, de Roques-Rouges, etc. Barón y Noble Caballero Infanzón Militar y Generoso de la Corona de Aragón. Patricio de la Ciudad de Barcelona (comparado con la Nobleza de Castilla por Su Majestad el Rey Luis Iº).

Definitivamente, el fin de los tiempos se acerca. Jesús dice en el capítulo 24 de Mateo:
3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos


Nosotros, como cristianos, somos del linaje de Dios, aunque no por línea de sucesión de sangre. Formamos parte de su Linaje Escogido, y así lo manifiesta la Biblia: (1 Pedro 2:9 Reina-Valera 1960)


9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable

Qué hermoso es saber que Dios nos considera parte de su familia. Qué privilegio que nos escogió. Qué gran honor que enviara a su único hijo para acercarnos al Padre Celestial. Como dice el pasaje, los cristianos somos un pueblo adquirido por Dios: Jesucristo pagó nuestra deuda a precio de muerte en la cruz. La sangre y el sacrificio de Cristo nos hace “…coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio (Efesios 3:6). En la epístola a los Efesios se hace mención constante de este nuevo estatus. Por la gracia de Cristo, ya no somos “extranjeros ni advenedizos” para Dios, sino que formamos parte de su familia.

¡Amado lector, nosotros tenemos también títulos!
· HIJOS DE DIOS
· NUEVAS CRIATURAS
· SIERVOS DEL SEÑOR

En el mundo secular, los títulos sirven para que otros rindan pleitesía. En la vida cristiana, los títulos nos recuerdan constantemente de dónde salimos y lo que estamos destinados a hacer: servirle a Dios y predicar el Evangelio de Jesucristo hasta que El venga.